Me sobran las ganas, me falta la inspiración.
Son tantos los momentos que deberían hacerme pensar, son tantas las cosas que ahora mismo me pueden hacer llorar. Y sin embargo aquí estoy, rascándole frases al papel. No es la mejor manera de empezar nada, pero me niego a creer que nada me inspira.
Mis musas se prostituyen en la esquina de cualquier otra mente.