lunes, 31 de diciembre de 2012

"TUS LABIOS"


Desde el momento en que naces, tu vida deja de ser tuya. Tu madre postrada en la cama, sudando, llorando del dolor pasado y la alegría de tenerte ya aquí, tu padre, junto a ella, con los ojos aguados, sujetando la mano de la mujer a la que ama, y tú, en ese momento, no eres libre, eres suyo, y es justo que así sea. Acabas de ser sumergido en una red de relaciones de amor, odio y otras contradicciones, y desde ese mismo instante las decisiones que tomes a lo largo de tu vida dejaron de ser tuyas, y pasaste a compartirlas con los que te rodean. Y no hablo de que el hombre no pueda ser libre, sino más bien de que el hombre no quiere ser libre en ese aspecto.

Cuando de niño, tu mejor amigo te sujeta del brazo, arrastrándote por el patio en busca de ayuda,  porque te caíste y tienes la rodilla magullada, jadeando y angustiado porque tu sangre le mancha sus pantalones nuevos de pana habiéndole advertido su madre esa misma mañana que pobre de él si los traía sucios a casa, , tu vida es tan tuya como suya. Y no es una injusticia, ni nos debemos sentir ofendidos por ello. Al fin y al cabo, tu libertad está a salvo en las manos de alguien capaz de manchar sus pantalones a riesgo de perder la merienda o el postre.

Y cuando conoces a la mujer de tu vida, y se sienta frente a ti cada mañana, te acaricia el pelo por las noches hasta que te duermes, te ama, conoce cada uno de los detalles de tu cara, tu cuerpo y tu alma, y daría la vida por ti, tu vida, en el momento en que cruzasteis la primera mirada y te acercaste a hablarle, se convirtió en suya. Y puede que me tachéis de romántica o ilusa, pero no creo que nunca antes se pueda decir con tanta seguridad que tu vida es suya, y que nadie nunca la cuidará mejor.

Sin darnos cuenta nuestras decisiones les afectan, a todos, a tu madre, a tu amigo, a la mujer de tu vida, y no podemos dejar de pensar en ellos para tomarlas. Sin quererlo, pero a la vez ansiando que así sea, hacemos de nuestra vida, la suya, y cuando le faltamos a alguien, duele, igual que nos duele cuando ellos nos faltan a nosotros.

Nos convertimos en pequeñas hojas de un mismo árbol, que lejos de aislarse, se entrelaza con los demás árboles, creando un bosque de personas: una sociedad. Al final, acabamos por depender los unos de los otros para seguir viviendo, no literalmente, pero si en el sentido más emocional. 


"Y si yo no le tengo a él, seré como la hoja que se resbala de su rama en otoño, perdiéndole me perdería yo. Y aun siendo suya, soy capaz de sentirme libre."







sábado, 22 de diciembre de 2012

"Yo jamás querré ser recordado, porque eso implica que estoy muerto..."


De la misma manera en que un lobo aúlla a la luna, yo buscaba inconsciente su olor. Entre mi ropa, en mi almohada. Encerrado en algún cajón. Ya no me acuerdo de su voz, y su sonrisa se desvanece. No me acuerdo de como me abrazaba o de cuanto y tan intenso me quería. Ni siquiera soy capaz de recordar más allá del color de sus ojos. Yo, que me conocía cada detalle. 
Si se pierde esto ¿qué quedará? ¿Será como si nunca hubiera existido? ¿O siempre se me quedará clavada la espina de ese último beso que no pude dar, o ese te quiero que no creo haber repetido lo suficiente? 






Es tan humillante hacer de alguien tan grande un recuerdo deteriorado, tan pequeño y tan pobre. Es tan jodidamente triste tener que olvidar esos pequeños detalles para poder seguir adelante. Soltar su mano definitivamente y agarrarte con fuerza al presente, intentando que no te arrastre. Seguro que me odia por dejar que se pierda en mi memoria. ¿O ya me odiaba antes por dejar que se fuera?  
Que más dará si ya no puedo oír sus reproches, no desde aquí. Ya sólo me quedan un puñado de fotos y unas cuantas cosas que me quedé, todas ellas guardadas en una caja, que no queden a la vista, que sino se me cuela su nombre en el ojo y no puedo evitar llorar su abandono. 



jueves, 20 de diciembre de 2012

Ya solo me queda desearte



Que te quieran bien, que te follen mejor. Que te cuiden bien, que se preocupen más. Que cumplas eternidades con otra, que no se cansen de tus celos. Que te cures, que vivas bien. Que no te hagan daño, que crezcas. Que te vaya bien en el trabajo, que tengas dinero para vivir. Que aprendas a valerte por ti mismo, que no te enamores de cualquiera, que una cualquiera no se enamore de ti. Que lo olvides, que madures. Que aprendas a ser positivo, que por fin conozcas a un buen amigo. Que alcances tus aspiraciones, que llegues a ser quien quieres ser con quien quieres ser. Que ames, que te amen. Que disfrutes.




Que te den.


sábado, 27 de octubre de 2012

No hace tiempo para escribir

Me sobran las ganas, me falta la inspiración. 
Son tantos los momentos que deberían hacerme pensar, son tantas las cosas que ahora mismo me pueden hacer llorar. Y sin embargo aquí estoy, rascándole frases al papel. No es la mejor manera de empezar nada, pero me niego a creer que nada me inspira.

Mis musas se prostituyen en la esquina de cualquier otra mente.



domingo, 30 de septiembre de 2012

"¿Para qué cerrar la puerta al vivo durante el día si ha de venir el muerto cada noche a sentarse en el borde de la cama?"

El cielo se junta con las montañas y a lo lejos se oye algún que otro pájaro cantar. El césped aun está cubierto de rocío, las nubes aun no se han despertado y el sol aun está desayunando. Nada, ni nadie, en la calle. Es demasiado pronto  incluso para esbozar una sonrisa a la nada. 
Laura camina envuelta en una bufanda de lana, enganchadas a sus tobillos unas botas tres tallas más grandes que sus pies. Los ojos rojos y el cabello revuelto. Ha vuelto a beber. En las muñecas lleva enredadas pulseras color plata que brillan para nadie y de sus orejas ya solo cuelga un pendiente caro con forma de copo de nieve. Camina perdida en sus recuerdos, algunos buenos, la mayoría malos. Para en una esquina a tomar aliento, el frío se cuela en sus pulmones y se clava en ellos como pequeñas cuchillas. El estómago le arde, la cabeza también. Y entonces, sin previo aviso, vomita toda la noche. Vomita la música demasiado alta, las copas de más, los bailes obscenos de chicas demasiado pequeñas, las provocaciones, los besos de desconocidos en la oscuridad de un garito del que ya no recuerda el nombre, las luces demasiado tenues. Todo fuera.

Los coches inundan el centro de la ciudad, a lo lejos las montañas más picudas pinchan el cielo, coronado por el sol. En la calle, movimiento continuo, gente yendo, gente viniendo, gente que se para a observar al resto. En el césped ni rastro de las gotas de rocío de primera hora de la mañana. 
Laura arranca el viejo trasto al que llama coche y se dirige a su trabajo. Viste una camisa blanca y unos pantalones negros ajustados. El pelo recogido en un moño algo deshecho, en las muñecas un reloj de oro y en la cara una sonrisa de oreja a oreja, bordeada por sus labios pintados con carmín. Rodeando su cuello, un pañuelo rojo como su boca. En la radio suena su canción y ella la grita a la nada. En la parte de atrás del coche un montón de latas de cerveza vacías. Las uñas están perfectamente cuidadas y sus manos huelen a flores silvestres. Se para frente a un semáforo colorado y mira a su alrededor. A su izquierda se ve un parque lleno de flores, y a lo lejos las montañas, a su derecha una esquina manchada de una mala noche.



Su expresión se torna seria, y no arranca a tiempo. Detrás, una hilera de coches protesta. Laura pisa el pedal y sale disparada. Ya no hay sonrisa, apaga la radio de un golpe y abre todas las ventanillas. El aire frío se cuela en sus pulmones y se clava en ellos como pequeñas cuchillas.





El sol está ya a mitad de su recorrido, Laura y sus fantasmas conducen por la carretera. Nada, ni nadie, en su camino. No es como si huyera, es más bien un acto salvaje, valentía, irse para cambiar. O irse para seguir siendo igual en otra parte.



THIS IS LOVE


"Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que el costo, coca, crack, chutes, porros, hachís, rayas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, LSD, éxtasis. Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, una orgía, una paja, sexo tántrico, el Kama Sutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano, mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el final del milenio. Mejor que los andares de Emma Peel, Marilyn, la Pitufina, que Lara Corft, Naomi Campbell y que el lunar de Cindy Crawford. Mejor que la cara B de "Abby Road", que los solos de Hendrix, mejor que el pequeño paso de Neil Amstrong sobre la luna, el Space Mountain, Papá Noel, la fortuna de Bill Gates, los trances del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson. Mejor que Woodstock y las naves más orgásmicas, mejor que los excesos del Marqués de Sade, Morrison y Castaneda. 
Mejor que la libertad. Mejor que la vida."


Crazy/Beautifull



lunes, 3 de septiembre de 2012

Not anymore



Son ganas de morir y matar, de reír y llorar. 
Es tristeza y miedo, es dolor y liberación. 
Pero sobre todo, es llanto. 
Llanto del que arde en las mejillas, 
lágrimas de las que te queman la piel, 
el alma y los ojos. 
Es una mirada de no haber dormido, 
de no haber comido,
de no haber vivido. 
Es valentía y cobardía. 

Pero tampoco es nada. Ya no.

No quedan risas ni sonrisas. 
No quedan llamadas ni perdidas. 
No queda nada, y en la nada, 
ya no hay nada por lo que luchar, 
y entonces, vuelve a ser llanto y fuego.

Yo, que creí que podías volar,
yo, que confíe hasta explotar.
Yo, que me quedé en las malas.

Pero tampoco soy nadie. Ya no.

jueves, 16 de agosto de 2012

"Para criticar los defectos de los demás, primero has de reconocer los tuyos propios"


Un besito conejil para todos, LOVE YA'

I don´t give a fuck

A la gente que no le gusta como escribo: NO ME LEÁIS
A la gente que no aprecia lo que pueda o quiera decir: NO ME LEÁIS
A la gente que se vaya a ofender: NO ME LEÁIS
A la gente que dice haberme superado: NO ME LEÁIS
A la gente que me odia: NO ME LEÁIS
A la gente que me amenazará de la manera más ridícula posible: NO ME LEÁIS
A la gente que me insulta: NO ME LEÁIS
A la gente que no aprecia mi sutil ironía: NO ME LEÁIS
A la gente que dice "Que me lo diga a la cara" por detrás: NO ME LEÁIS
A la gente que cree ser poseedora de la verdad sobre mi: NO ME LEÁIS
A la gente que pretende callarme: NO ME LEÁIS
A la gente que se cree más lista que yo pero que no es capaz de demostrarlo: NO ME LEÁIS
A la gente que me compara con zorras, conejas, perras y otros animales: NO ME LEÁIS
A la gente que no tiene sentido del humor: NO ME LEÁIS
A la gente que no sabe reconocer que he ganado: NO ME LEÁIS
A la gente que no sabe reconocer que ha perdido: NO ME LEÁIS
A la gente que, en definitiva, no sabe reaccionar ante lo que digo: IROS A LA MIERDA y no me leáis.







miércoles, 15 de agosto de 2012

4245 Km



Escrito el 16.11.2010


Elegí el peor día del mundo para atravesar el océano.
¿Quién no conoce esa sensación de tranquilo nerviosismo que te invade cuando cruzas el Océano Atlántico?
Las olas se empeñaban en devolverme hasta la orilla.
Cada vez que me giraba estaba un poquito más lejos de esa horrible sombrilla roja, con decoraciones azules y absurdos flecos blancos.
Tan solo me quedaban unos 3644Km para llegar. Debía seguir nadando.
Tras una hora de rápidas brazadas y constante pataleo, los pies se empezaban a convertir en aletas y entre los dedos de las manos habían crecido membranas. Eran un claro ejemplo de adaptación al medio, pero no recordaba que mi profesora de biología hubiera mencionado nada acerca de su temprana realización.

Los ojos me escocían, y notaba como mi piel empezaba a arrugarse. No había contado con el exceso de agua y sal propio de los océanos. La próxima vez me acordaría de traerme  crema hidratante y colirio, mucho colirio.
Ya no veía la sombrilla, pero tenía que seguir nadando.
Los bolsillos de mi bikini empezaban a pesarme a pesar de mi escaso equipaje, así que decidí comerme la barrita de chocolate que llevaba en mi bolsillo derecho. Aunque luego pensé que era mejor guardarle la mitad a Caroline.

No podía pararme más, debía seguir nadando.
El agua se me coló por la nariz al menos seis veces, pero la peor fue la séptima, cuando parecía que con el agua había entrado algún pececillo de lo molesto que fue. 
Entonces me di cuenta de que me habían crecido escamas por toda la pierna izquierda. Empezaba a pensar que eso de la adaptación iba a causarme problemas con mi madre al volver a casa. Seguí nadando.

Al menos la vista ya no era un problema. Poco a poco, hasta la respiración dejo de serlo, unos surcos se habían abierto en la parte inferior de mi cuello. Definitivamente tendría problemas con mamá. Respirar por branquias me quemaba la garganta. Decidí entonces que lo mejor sería sumergirme y avanzar bajo el agua.
Me encontré con al menos tres bancos de peces que me dejaron paso al aparecer. No debía desviarme de la línea recta pintada en el suelo. Seguía avanzando.

Vi delfines rosados y pequeños, y mil tipos de peces de colorines, a cual más bonito. Desde peces payaso, naranjas y amarillos, hasta peces cuyo nombre desconozco, cuyas formas y colores eran imposibles, no había manera de dejar de mirarlos. Pero recuerdo que fue uno alargado, probablemente alguna clase de tiburón, y con mucha prisa el que me golpeó tan fuerte que me hizo perder el conocimiento.
Abrí de nuevo los ojos. Estaba flotando en alguna parte del océano Atlántico y no veía la línea roja que debía seguir. Aun así, lo primero que me vino a la cabeza, fue la clase de filosofía de hacía un par de semanas. “Pienso luego existo”. Lo único que pude sacar en claro de mi recuerdo era que yo existía. Tenía que encontrar la línea.

Di unas tres vueltas sobre mi misma hasta que decidí subir a la superficie. No me podía arriesgar a avanzar sin saber donde estaba mi línea roja.
Cuando conseguí asomar los ojos, las estrellas me deslumbraron y la luna se rió de mi falta de nariz. Escondí entonces el espacio vacío entre mis ojos con las manos membranosas y los entorné  en un intento fallido por ver mejor.
Era le momento de buscar, que ¿qué busqué? Pues lo que pretendía encontrar, evidentemente.
Conseguí adivinar la silueta de lo que parecía ser una fila de unas diez escaleras que salían del océano y se perdían entre las nubes. Ya casi había llegado.
A duras penas conseguí llegar de nuevo a la línea, donde me encontré con al menos quince personas avanzando por distintas líneas de distintos colores, que se cruzaban con mi línea roja.
No podía pararme a saludar, había quedado.
Seguí nadando otra vez.

Tuve que hacer memoria…”la tercera escalera, la que está oxidada, esa que parece que se va a caer…”
La escalera oxidada en tercera posición. Ya había llegado.
Subí uno a uno los peldaños, y no hubo tan solo uno en que no me escurriera. Sería una subida larga.

Nunca se me había ocurrido una idea tan estúpida como la de un pez subiendo una escalera, pero creo que sería la que más se asemejaría a ese momento.
Al menos ya había recorrido la mitad. La garganta ya no me quemaba y las branquias parecían cerrarse. Me estaba acercando.

Era un paisaje extraño, ¿a quién se le habría ocurrido construir escaleras en medio del océano? Seguro que a alguien que echara de menos a algún buen amigo.
Parecía que tenía una base fuerte porque no se tambaleaba. La escalera estaba anclada al suelo del océano, igual que las otras nueve restantes, ya me había encargado yo de comprobarlo antes de intentar trepar por aquella oxidada estructura.

Cuando por fin llegué a las nubes, solo encontré una percha de la que colgaba una  toalla y una nota donde ponía, con una caligrafía muy familiar, “llegaré tarde”.
Típico de Caroline.

Comencé a secarme mientras caminaba por la nube dando vueltas buscando algo. Como si en las nubes hubiera algo más que nubes...

Me di cuenta de que lo mejor sería sentarme y esperar, y en cuanto me acomodé, me quedé dormida.
No se cuanto tiempo pasó, seguramente uno o dos días. El camino había sido largo y necesitaba descansar.
Perdí la noción del tiempo, pero probablemente la segunda noche fue cuando el ruido de unos remos peleando con el agua me despertó.

Era ella. Su tez negra, los ojos oscuros y ese pelo rebelde. Definitivamente era ella.
Ni aletas, ni escamas, ni problemas para subir por la escalera. La próxima vez vendría en barca.

-Llegas tarde.
Alzó la cabeza, aun esta subiendo por las escaleras, y sonrió.
-No me hace gracia. He estado preocupada, ni siquiera he podido dormir.
Alzó la cabeza de nuevo y me miro con esa cara que decía claramente que sabia que había mentido. Esta vez me tocaba sonreír a mí.
-¿Has traído algo para comer?- Su voz no había cambiado
Alargué la mano para ayudarla a subir el último peldaño y le mostré la mitad de la chocolatina envuelta en un estropeado trozo de envoltorio color rojo.
-Gracias.-sonrió.

Que el punto medio entre su casa y la mía fuera a unos 4245Km de nuestros respectivos hogares me parecía exagerado, pero aun no era el momento de hablar de eso, más tarde le diría que el próximo día quedábamos en mi casa.

U.no

Nací hace 18 años, casi 19. Soy mitad Parra, mitad López. De los Parra he aprendido a ser seria, de los López a serlo solo en los momentos necesarios. De los Parra he heredado la miopía, de los López la picardía. Se mentir como ninguno, pero también sé cuando he de decir la verdad.
A ti te he mentido, y ahora te voy a decir la verdad.

La verdad es que nunca he confiado en ti. La verdad es que nunca has llegado a ser mi amiga. La verdad es que el aprecio que te he tenido era más bien pena, pena porque no tienes amigos de verdad, pena porque no son muchos los que te aprecian, pena por como eres y por lo pobres que son tus aspiraciones. No me gustas. No me has gustado. Y he de decir que, si en un futuro vuelvo a chocarme contigo, tampoco me gustarás. No me gusta la gente que es incapaz de superar los obstáculos que le pone la vida, y mucho menos, si son pocos. Eres mimada, consentida, retorcida, promiscua, desagradecida, falsa, incluso se podría decir que rozas la estupidez. No me gusta la gente que inventa rumores, y mucho menos me gusta la gente que, como tú, ha sido protagonista de muchos otros. 
Tus amigas, pocas, ninguna, las justas. Las que te aprecian de verdad deberían decirte que no eres de esa clase de personas de las que se enamoraría un tipo con futuro. No hablo de que te falte belleza, que te falta, ni tampoco hago referencia alguna a tu total falta del sentido de la combinación o de la moda. No. Más bien me refiero a que estás vacía. Haber follado mucho y con muchos no te hace más interesante. Desde luego nunca he visto a nadie regalar una botella del mejor vino abierta, descorchada, empezada. Tu fealdad no es de las que se aprecien en un primer vistazo, quizás en el segundo, si tienes suerte y un buen día, en el tercero. Reconozco que a simple vista eres asequible, delgada, casi bonita, sinvergüenza... una niña del montón.
Pero el puterío y la despreocupación a esos niveles acaba pasando factura. 

No, amiga mía nunca has sido. Me has podido contar tus cosas (mal hecho), te he podido contar alguna de las cosas que me han pasado, eso si, siempre me han advertido que midiera mis palabras contigo, que mis secretos no estaban a salvo en un mujer por la que pasaban tantas personsas, la mayoría de largo. Pero ¿amigas? Amigas, no. Yo tengo el listón un poco más alto, no te sonrojes, sé que tú no. De todos modos te diré una cosa, me impresiona tu atrevimiento. Una chica como tú, provocándome a mi. Cuanta valentía. Me inclino ante tu par de ovarios. Sin embargo, y sintiéndolo mucho, yo, o gano, o no juego. 

Un placer y de nada. 


Att. Yo



jueves, 2 de agosto de 2012

Esos "te-quieros" que odio y ansío a partes iguales


Esas sensaciones que nos recorrían, ¿dónde quedaron? ¿Qué fueron de ellas? ¿Dónde has escondido lo que sentías? Porque empiezo a creer que lo quemaste. Que se perdió y hoy solo quedan el vicio y las ganas de vengarte. Esto es tan pequeño, lo nuestro era tan grande.Sabíamos amarnos de tantas formas. 
Tengo motivos para alejarme y confiar en que en algún momento saldrás corriendo a por mi, buscándome de manera desesperada. Tienes motivos para esperar lo mismo de mi. 



"La quiero con toda mi alma, y aunque daría la vida por la mayoría de personas que conozco, lo que me pasa con Irene es especial"


viernes, 13 de julio de 2012

LONELINESS


Nunca es tarde para sentirte solo. Al fin y al cabo, nunca nos acostumbramos a los abandonos, aunque si a la ausencia. 


miércoles, 11 de julio de 2012

RE-ENCARNACIÓN


Querida Abuela:

De todos los rincones que he podido visitar, en ninguno he encontrado, ni encontraré la paz que sentía en tus brazos. Sobreviviste a una guerra, pero no le pudiste ganar la batalla a la vida que, inevitablemente se nos escapa y nos abandona. La inmortalidad no está hecha para las buenas personas.
Estoy segura de que, en algún lugar del mundo, el 9 de Julio de 2012 ha nacido una preciosa niña reencarnación de ti, abuela.-si no dices nada, me lo tomaré como un si- Una magnífica persona que hará cosas fantásticas. Quizás no saldrás en los periódicos, puede que nadie te conozca. Pero, si es así, si eso ocurre, siendo la mitad de maravillosa de lo que fuiste en la vida que compartiste con nosotros, ya serías perfecta. 
Tuve la oportunidad de conocerte y disfrutarte en tus últimos dieciocho años, y nunca te vi enfadada. Emanabas paciencia, ingenuidad, cariño por los tuyos, y, por qué negarlo, cabezonería. 
Tus ojos azules se fueron aguando con el tiempo, perdiste hermanos y familia por el camino, pero supiste sobreponerte y seguir cuidando de los tuyos. Y ahora que eres tú la que se ha ido, me propongo hacer lo mismo. No voy a olvidarte, Abuela, porque no puedo, pero si voy a recordarte con alegría, y en vez de llorar tu pérdida, voy a sonreír por ti, por mi señora Abuela, porque si hay algo que te pudiera disgustar sería que no comiera bien o que estuviera triste.

Quién sabe, quizás me cruce contigo por la calle algún día, no te acordarás de mi, ni yo te podré reconocer, pero tengo la certeza de que no te has ido muy lejos. Quizás te toque hacer feliz a otra familia. Yo ya te saqué todo el jugo que podía, y la verdad es que en vez de centrarme en todo lo que no hice contigo, voy a quedarme con todo lo que tú hiciste conmigo, por y para mi. 
Pienso convertirme en tu mayor logro, quiero que te sientas orgullosa de mi, y haré todo lo que esté en mi mano para conseguirlo.

Sin embargo, ahora no puedo evitar reprocharme no haber crecido más rápido para ti, ni tampoco puedo evitar acordarme de como en los últimos meses no parabas de preguntarme cuándo me iba a casar. Tú también tenías prisa por que yo creciera, ¿verdad  Abuela? Me costará un poco vivir los momentos importantes (y los que no) sin tenerte a mi lado. Tendré que habituarme a no escucharte cantar o reír, y aunque me emociono, e incluso lloro al pensarlo, acabo sonriendo. Yo te recuerdo así, Abuela, cantando, feliz, y es un poco absurdo llorar por alguien que vivió y murió contenta ¿no? Es egoísta, porque lo que en realidad me hace sentir mal, es que yo ya no podré disfrutar más de ti, en vez de pensar en la suerte que tuve al haber podido tenerte conmigo.
"El mejor perfume viene en frascos pequeños" y por lo tanto, dura poco.

En tus últimos días tuve la oportunidad de conocer la parte más desvergonzada, picara y risueña de ti, y yo, que solo te podía encajar en el papel de "mi abuela", no supe apreciar a la niña, que por culpa del Alzheimer, afloraba en ti. Aún así, no sólo me dejaste conocerte en calidad de abuela, sino que me dejaste echar un vistazo a como era esa Encarna pequeña, que cantaba y correteaba por las calles de Jaén hace ya unos cuantos años. No diré cuantos, porque está feo decir la edad de una señorita. 

Ay Abuela, no sabes cuanto te vamos a echar de menos, ni te lo imaginas. Ojalá seas feliz, estés donde estés, porque yo quiero creer que te reencarnarás, pero habrá otro nieto que te quiera en el cielo, otro que te de por perdida, e incluso alguno que te crea un fantasma que vela por su salud y su felicidad. Se buena.
Me despido, Abuela. Un beso muy fuerte de una fan incondicional.

Te quiere: Irene

martes, 15 de mayo de 2012

sábado, 5 de mayo de 2012

Matar o morir

No, esto no es un cuento de hadas. No, no te garantizo un final feliz. No, a quien madruga nadie le ayuda. No, no eres el patito feo, no te transformarás en cisne.No, no habrá un príncipe azul para cada princesa en apuros. No, no es cuestión de tener paciencia. No, a la tercera no siempre va la vencida. No, no siempre lo importante será participar. No, no vale con sonreír. No, no te cabe el zapato de cristal que se te calló en el baile. No, no brillan las estrellas para ti. No, no eres la primera. No, no eres la última. No, no tienes perdón. No, nada justifica sus actos. No, no eres mejor que nadie. No, el ratoncito Pérez no existe. No, mañana no será un día mejor. No, el dentista no es nunca agradable. No, nunca te llevarán a Eurodisney. No, París no es la ciudad del amor. No, cuando te cortas el pelo no crece más rápido. No, no eres preciosa bajo la luz de la  luna. No, si se te cierra una puerta no se tiene porque abrir una ventana. No, no todos los males nos hacen más fuertes. No, Papá Noel no lleva regalos a todos los niños. No, no hay nadie allí arriba que te proteja. No, en el fondo no te quiere. No, no eres única. 

No, no es tanto vivir la vida. Es más procurar matar sin morir primero.





miércoles, 2 de mayo de 2012

Diario de una vida sin ti, cap.1

Día primero.

Está llegando el momento. Irene, no te pongas nerviosa. 
Llevo un año entero recibiendo un "buenas noches" de tus labios. Se acerca la hora de dormir y creo que no podré hacerlo, no podré dormir sin saber que has hecho hoy, no podré dormir sin un beso de buenas noches, sin la promesa de que más tarde vendrás, sin la expectativa de un "buenos días" a la mañana siguiente. 
Pero tiene que ser así, tengo que echarte de menos, tengo que apreciar cada instante a tu lado. No puedo con más discusiones, no puedo con más tonterías. Espero que esto remueva algo en ti, que no sea algo que acabe donde acaba mi alcance. Me espera una semana larga, llena de exámenes (para los cuales espero, rompas la regla de no hablarnos y me desees suerte), de largas tardes de estudio y, más que otra cosa, de extrañarte.



Te quiero, buenas noches.

You are not cool, you're just a fucking slut

Creo que se coló una perra en tu fiesta. 



صديق


2. Aquello que puede destruirte, te destruirá.

-No se trata de hacerlo fácil o difícil, se trata de que no te está saliendo bien. No controlamos todo cuanto nos rodea y esta es la parte que a ti se te escapa entre los dedos. Deberías ser feliz, no hay motivo real para que no lo seas. Deberías sorprenderte de las cosas, porque son maravillosamente inesperadas, porque son, y tú dejaste de ser hacer ya tiempo.-Hizo una pausa trago saliva y empezó a hablar despreocupadamente, como para sí mismo-Tendríamos que salir más al campo, ir a coger flores, eso os gusta a las chicas ¿no?- Su tono se torno más serio, pero no cambio un ápice de su expresión- Dejas que esto te afecte, dejas que esto te duela, y entonces es cuando empieza a enrojecerse el corazón y a amoratarse. Es en ese momento en el que todo empieza a caerse, pero en realidad ¿sabes qué Sam? Nada se está cayendo, nada se está rompiendo. Todo sigue en su lugar, sigue siendo tan bonito como lo percibes cuando estás feliz. No estás sola, yo nunca lo permitiría. Si crees que esto es el final, lo será. Aquello que puede destruirte, te destruirá. Pero solo puede hacerte daño, las cosas que te planteas como dañinas...

-Hablas como si esto fuera pura matemática.-Sam cortó a Adrien en su intento por animarla, enfadada y fría le miró como si la estuviera apuñalando. 

-Y tu hablas como si no quisieras estar bien nunca más.
Adrien se levantó del suelo donde los dos estaban tirados, y pasó por delante de ella sin mirarla. No era el momento de irse aún, de hecho, Sam contaba con él para cenar. Montó en su bici amarilla desgastada y pedaleó la más rápido y enérgicamente que pudo hasta desaparecer de su vista.

-De hecho, quiero ser feliz, y a ser posible contigo. Pero es más difícil si no te das cuenta.- susurró a la nada. 


lunes, 30 de abril de 2012

Estoy encerrada, lejos de mi mundo, lejos de a lo que yo podría llamar casa. 


Get crazy, get wild

Demencia en dosis de espanto. Alegría de esa que se te sube a la cabeza y te vuelve incoherente. Pasarlo bien no, pasarlo a lo grande. Debería estar prohibido tener tanta energía. 





Un pequeño pedazo de sonrisa de cada mañana, nuestras pequeñas frikadas, Jorge.  

domingo, 29 de abril de 2012

1. Goodbye but don't be good luck


-No es cuestión de agobiarte. No es eso lo que quiero, no pretendo ponerte nervioso o dolerte-Traga saliva y sigue hablando, rápido, sin respirar, sin parar lo suficiente, sin decir nada.
-¿De qué hablas Sam?-La miraba sin comprender, con esa cara de admiración permanente. Su boca estaba algo abierta y esperaba una respuesta inminente, clara y lo más breve posible.
Ella lo miró asustada, perdida. Clavo sus ojos en lo más hondo de los de él y puso cara de circunstancia.
-Hablo de que me voy, Adrien. Que en una semana vuelvo con mi padre.-Se quedó callada, esperando una reacción, una mirada, una palabra que le diera algún tipo de indicio de que seguía respirando.
-Yo - Perdió el habla de repente, apartó la mirada de Sam y bajo la cabeza-...en una semana es mi cumpleaños.
-Lo sé.- Adrien levantó la cabeza de golpe, esta vez parecía muy enfadado
-Así que lo sabes.-Frunció el entrecejo y la miró, perplejo a la vez que contrariado, estaba nervioso.
-Yo..
-No hay forma de impedirlo, ¿no es así?
Ella sonrió levemente, aunque apenas unos segundos.
-¿Quieres impedirlo?-Le miraba esperanzada, buscando algo de aquella maravillosa amistad que tanto les había unido.
Él, que había apartado de nuevo la mirada de ella, se levantó, la miro fija y seriamente, y contestó todo lo serio y fríamente que pudo:
-No.
Para cuando Sam pudo reaccionar, Adrien ya estaba al menos a una manzana de distancia y las lágrimas se habían apoderado de sus ojos.



You´re fucking little whore


Reina de la nada, dueña y señora de lo poco que allí puede haber

Eres de esa clase de sombras que se esconden en los armarios. Esa clase de polvo que lo cubre todo. Droga adulterada, diamante de plástico, un Digimon al lado de un Pokémon. Eres una lata de cerveza caducada, locura de la mala, colonia barata, un reloj sin agujas. 

No eres mala en esencia, sino un mal construido. Un castillo de naipes esperando a ser derribado. Un delincuente esperando ser arrestado. 

Vives de ilusiones, de balas perdidas, de puertas cerradas, de días pasados. No eres nadie, ni nada, en ninguna parte. Vives porque respiras, pero si no supieras como hacerlo tampoco se notaría tu ausencia.
Probaste muchas bocas y ninguna acabo de convencerte, pasaste muchos ratos pero a nadie se le quedaron grabados ni en la piel, ni en la mente. Y ahora arrepentida de caminar sin dejar huella quieres volver sobre tus pasos, pegar los platos rotos, llenar los vasos vacíos, que la música siga sonando en un baile que hace mucho que terminó.

La sombra que iba y venía, que rompía y desgarraba. El tren de media noche que sólo pasaba una vez. Continuamente indecisa, descaradamente promiscua.


Eres reina de la nada, dueña y señora de lo poco que allí puede haber. 
Dividida entre lo que quieres que ocurra y lo que sabes que pasará, te escondes en tu baúl de las cosas buenas, te vistes de señorita y te haces la decente. 
Te bañas entre insultos y admiraciones de aquellos que creen que nada te afecta. Y tú, mientras, lloras en tu cama, con tu corona puesta, las bragas perdidas allá por donde algún día te quitaste la dignidad. Y tú, mientras tanto, mueres de rabia por ser como eres y que los demás se den cuenta. 

No es extraño que quieras perderte, no es extraño que añores, aunque ¿qué es lo que puede añorar una persona que no vivió nada, sino que lo dejo pasar mientras pensaba en lo que llegaría después? No creo que haya forma de averiguarlo.

Vuelve a tu palacio de cosas por pasar, enciérrate en tu cuarto sombrío, apaga las luces y piérdete otra vez por el camino de lo correcto.

miércoles, 1 de febrero de 2012

No quiero más pesadillas

Coger los sueños, separarlos por colores, meterlos en un tarro, guardar el tarro en la mochila y largarte lejos, muy lejos.


martes, 10 de enero de 2012

Dolor del bueno

De ese que sube por la espalda, se te pega a la nuca y te entumece la mente.
Del que te rompe la cara, las piernas, los pulmones...

lunes, 9 de enero de 2012

No respires mi humo, contamina.

Me consumo cual cigarrillo en boca, dilato pupilas, contraigo el corazón y ralentizo el pulso, soy dañina y sobre todo quemo por dentro. No lo hago queriendo pero duelo. Me clavo en la piel y a modo de sanguijuela absorbo a todo aquel que me preste su tiempo. Lo invado, lo camelo, lo seduzco y lo devoro. Poco a poco o de golpe, no importa.  
Muerdo con fuerza, beso despacio. 
"¿Quieres llorar? Yo te enseño", que si de algo sé es de fracasos.
Cuando soy, soy entera, enteramente tonta, enteramente buena, enteramente dañina...enteramente tuya