domingo, 29 de abril de 2012

1. Goodbye but don't be good luck


-No es cuestión de agobiarte. No es eso lo que quiero, no pretendo ponerte nervioso o dolerte-Traga saliva y sigue hablando, rápido, sin respirar, sin parar lo suficiente, sin decir nada.
-¿De qué hablas Sam?-La miraba sin comprender, con esa cara de admiración permanente. Su boca estaba algo abierta y esperaba una respuesta inminente, clara y lo más breve posible.
Ella lo miró asustada, perdida. Clavo sus ojos en lo más hondo de los de él y puso cara de circunstancia.
-Hablo de que me voy, Adrien. Que en una semana vuelvo con mi padre.-Se quedó callada, esperando una reacción, una mirada, una palabra que le diera algún tipo de indicio de que seguía respirando.
-Yo - Perdió el habla de repente, apartó la mirada de Sam y bajo la cabeza-...en una semana es mi cumpleaños.
-Lo sé.- Adrien levantó la cabeza de golpe, esta vez parecía muy enfadado
-Así que lo sabes.-Frunció el entrecejo y la miró, perplejo a la vez que contrariado, estaba nervioso.
-Yo..
-No hay forma de impedirlo, ¿no es así?
Ella sonrió levemente, aunque apenas unos segundos.
-¿Quieres impedirlo?-Le miraba esperanzada, buscando algo de aquella maravillosa amistad que tanto les había unido.
Él, que había apartado de nuevo la mirada de ella, se levantó, la miro fija y seriamente, y contestó todo lo serio y fríamente que pudo:
-No.
Para cuando Sam pudo reaccionar, Adrien ya estaba al menos a una manzana de distancia y las lágrimas se habían apoderado de sus ojos.



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